Apichonado caíste
esa mañana otoñal,
en mis brazos sucumbiste
sin poder acallar
ese dolor intenso
que partía tu interior
quebrando tu alma toda
en un vivo y sólo clamor.
Decidir ya no es fácil
momento de lucha ingrato,
la situación se hace densa
lo cotidiano, nefasto.
Laberinto interno,
ruinas circulares
dónde hallar la salida
sorteando los avatares.
Conociendo tu blog y dejandote un saludo en este canto de letras
ResponderEliminarUn saludo
Hola Vivi:
ResponderEliminarQue buen escrito!! Sabés sortear avateres!!
Un abrazo!
Lo importante es encontrar esa salida ¿no?
ResponderEliminarBesos.
Es verdad , nunca claudicar que aunque cueste la salida si se busca se halla.
ResponderEliminarGracias por la visita de todos
Me gusta tu estilo de decir las cosas... ¡Me encanta!
ResponderEliminarSera um placer que me visites. Te visitaré también.
ResponderEliminarBesos
Mara