miércoles, 17 de junio de 2009

XXIV

La mayor compasión
la genero en mi interior,
luchando por liberar
mi cuerpo de la prisión.

Prisión sin barrotes,
pero que alli siempre está,
con guardianes que custodian
rencores por escapar.

Modificando actitudes
prontamente variará,
inundándolo todo
de amor tolerancia y paz.

La mayor compasión
al fin logre encontrar
debo proyectarla a todos
incluyéndome en especial.

2 comentarios:

  1. Es algo hermoso lo que pretendes.
    Una convicción que hace madurar.
    Me ha encantado la forma de expresarlo.
    Desde tu realidad.

    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Tu alma no está aprisionada en tu cuerpo: mora el él, protegida y mimada. A veces el alma se pone caprichosa y enferma al cuerpo. ¡Hay que cuidarlo también!
    Un saludo!!!!!!!

    ResponderEliminar

si tenés una sugerencia u opinión , si es con respeto será bienvenida...